Tengo ganas de hacerte volar sin nada
Nada más que una mirada
Que encienda nuestros motores
Empezarán los calores
Y llegarán los sudores
No tengas miedo
No tengo prisa
Esto es un juego
Verás que risa....

Ella.

Ella, tan bella y hermosa

su tacto es de rosa

y su boca melosa

su pelo largo y rizado

y sus profundos ojos me tienen hipnotizado.

Voy bajando

mi mano se va deslizando

por su perfecta anatomía

en la que cada dia me perdería

rodeando sus senos

entre los que juguetean mis dedos.

Continuo bajando

mis manos se van deslizando

hasta por la cadera poderla tomar

para hacerla gozar.

Más abajo solo quedan una cosa,

su flor, más bonita que la más roja rosa.

El coito.

De todos, el momento más apasionado

la posesión de los enamorados

posee la amada, posee el amado

ambos en la cama tumbados

acariciando sus cuerpos sudados

de los que segundos antes han gozado

la amada gime de placer

con cada caricia del amado

todo beso es de mayor agrado

y el mas leve roce la hace estremecer

¿es esto a lo que llaman placer?

la amada quiere saber

el amado no tarda en responder

el placer es poder contigo ver

cada día el amanecer

Poesias.

Nunca diré que te amé.

Nunca diré que te amé,

Porque siempre te amare

Porque siempre estaré  a tu lado

Porque soy tu fiel amado.

Me das fuerzas para ser

Cuando tu sonrisa veo florecer

Y es que si sin verte pasa dos veces el amanecer

Solo quiero perecer

Luz.

Eres mi noche y mi dia

mi cara y mi cruz

mi luz y alegria

no soy yo si no estas tu

Je T'aime.

J'ai trouvé que c'est aimer

parce-que dans ces 8 mois

tu m'as fait oublier

comment vivre sans toi

 J'ai tout ce que je veux

Je n'ai pas besoin d'autre chose

et pour ça je te donne une rose

parce que j'aime voir tes yeux.

El Beso.

Momento apasionado

entre dos enamorados

que unen sus labios mojados

para conocer la lengua de su amado

los hay cortos, largos, sentidos

o de lo mas profundo,

pero siempre nos abstraen del mundo

y lo unico que oimos es el corazon y sus latidos.

El cielo.

El cielo poder tocar

me atrevería a rechazar

tan solo por una vez más poderte abrazar

por solo una vez más poderte besar

23 meses.

Realmente no se porque te felicito a ti, cuando me tendría que felicitar a mi mismo por tener durante casi dos años ya a la mujer más bella hermosa buena y la mejor de todo el mundo. Yo soy el afortunado por tenerte a mi lado y es eso lo que me hace feliz, TÚ. Cada curva de tu cuerpo, cada quiebro de tu cabello cuando ondea libre al viento, cada brisa de aire que se escapa entre tus dientes, cada sonrisa que abarca tu cara, cada mirada de esos ojos, tan profundos, en los que me encantaría perderme continuamente, cada beso de esos labios que hacen que se detenga el tiempo. Gracias por existir, gracias por querer estar a mi lado, se que no es fácil, pero aún así me soportas. Por todo esto te doy las gracias y por todo esto me felicito hoy a mi mismo, puesto que soy la persona más afortunada del mundo gracias a ti y gracias a tenerte a mi lado. Pero también te felicito a ti por lo que vamos a vivir por está historia de amor que no tiene fin, por está historia de pasión que cualquier persona querría vivir, pero te ha tocado a ti y me ha tocado a mi, a nosotros. Y por eso cada día de mi vida, cada minuto de mis días lo empleare en hacerte al menos tan feliz como me haces tu a mi. TE AMO PEQUEÑA

Ven aquí conmigo.

Tumbados y desnudos

Sólo la cama nos ve

No hay testigos

Del inmenso placer que es

Poder tu cuerpo ver

Respirar el olor de tu piel

Dibujar sonrisas en tu cara

Con un beso fugaz.

Oír nuestros cuerpos al rozar

Va a volver a pasar

Empezamos a notar el calor

El placer aparece siempre tras este ardor

Lo sabíamos

Nos reímos

Disfrutamos…

Tumbados y desnudos

Sólo la cama nos vió.

Baloncesto

Levantas la cabeza y allí esta, es tu objetivo pero está custodiada por cientos de manos… Tus piernas ya no son tan rápidas llevan más de cuarenta minutos corriendo al 150%, saltando como si fuera el primer minuto. Tu muñeca está más caliente que antes pero, después de 25 tiros le va costando resolver con la misma facilidad.

Pero sabes lo que os ha costado llegar hasta aquí, sabes que habéis tenido que remontar más de veinte puntos, sabes que se lo debes al equipo. Porque la ilusión y la intensidad del primero al último de los cinco hombres de la pista es la misma que cuando saltaron al campo. Porque el banquillo sigue pidiendo más fuerza y con más fuerza que nunca.

Y allí estas tu con el balón de la última posesión, necesitáis la canasta pero no eres el mejor lanzador y el aliento del público te presiona más de lo que te ayuda. Levantas las cabeza y allí esta, es tu objetivo pero está custodiada por cientos de manos quedan escasos segundos, fintas el tiro de una manera que desconocías que sabias hacerlo y ves que un compañero está solo, tienes un tiro fácil. Pero el esta aun mejor colocado, lanza y… sabes que no va a entrar pero un impulso sobrenatural que desconoces de donde sale te hace correr hacia la canasta, coger el ultimo rebote y tirar antes de que se acabe el tiempo.

Habías marcado el punto que os permitía clasificaros para el play-off. Ni en el mejor de tus sueños podías haberlo imaginado así. Pero había salido porque tenía que salir. Eres el suplente del suplente, pero habías resuelto como una superestrella de las que estabas acostumbrado a ver por la tele, estabas en una nube. No sabías que a tu alrededor todos tus compañeros saltaban a tu lado, que todo el pabellón gritaba tu nombre. A tu padre se le llenaba la boca mientras entre lágrimas decía que eres su hijo.

Donde antes eras el chico nuevo, el reservado con cara de pocos amigos, quizás un poco “pardillo” ahora eras el héroe, y nadie te había regalado nada, todo era fruto de tu esfuerzo diario, pero tu humildad no te permitía decir otra cosa que no fuera “no sé qué ha pasado, no era dueño de mi cuerpo”.

Tu peso en el equipo creció, creció mucho pero tu seguías siendo ese chaval callado, que llegaba media hora antes a entrenar y cuando se terminaba se iba a jugar a otra cancha solo, hasta que la luna y las estrellas te arropaban y te llamaban para cenar.

El baloncesto te hizo crecer y no solo hablo de centímetros, creciste como persona, amigo de tus amigos, y compañero excepcional un “tío” corriente de los que marcan puntos decisivos y desvían los flases a sus compañero, pues sin ellos decías, no habríais llegado hasta ahí. Sencillamente eras lo que realmente es un jugador de baloncesto.